Amanecer alfabético: Del ABC al relato completo

Entre la Brevedad del Alfabeto y la Expansión Creativa: Tras las Huellas de 'Amanecer Alfabético'

Eran las primeras horas de la madrugada cuando desperté sin motivo aparente. Revisé mi celular para conocer la hora exacta: las 4 en punto. Y aún estaba allí, en las páginas de mi dispositivo, el cuento que leía ayer, el breve pero inolvidable microrrelato del hondureño Augusto Monterroso: "[Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.]"

La incertidumbre sobre la clasificación alfabética de los libros me impulsó a salir de la cama. Encendí la computadora, un regalo de año nuevo que yo mismo me hice, y comencé mi búsqueda de información. Descubrí que, según la convención aceptada, al ordenar libros alfabéticamente, se omite el artículo inicial ("el", "la", "los", "las", "un", "una", "unos", "unas") y se organiza por la primera letra significativa de la palabra que sigue al artículo. Así, por ejemplo, el libro "El principito" se clasificaría bajo la letra "P".

Motivado por este hallazgo, decidí compartir mi conocimiento a través de un post en el blog del escritor, titulado «Literatura ABC...». Publiqué el post alrededor de las 10 con 30, disipando mi duda y proporcionando información útil a mis seguidores.

De vuelta a mis pensamientos habituales, me sumergí en reflexiones sobre pajaritos embarazados y cuestiones sin solución. Consciente de que perdería tiempo de todos modos, decidí aprovecharlo ordenando la navegación por letras de mi blog del escritor. Al hacerlo, me di cuenta de errores en la clasificación de muchos posts sobre libros. Me reprendí a mí mismo diciendo:

  • —Bueno, si voy a perder el tiempo, mejor perderlo organizando la navegación por letras de mi blog. ¡Soy un tarado! Ordené mal muchos posts de libros.

Como una nota adicional, la fila de letras en mi blog de Blogger, que permite a los usuarios hacer clic en una letra específica para acceder a una página con libros de dominio público por esa letra, podría denominarse "Índice Alfabético" o "Navegación por Letras". Este recurso facilita la búsqueda y la exploración de contenidos específicos para los visitantes del blog.

Entré en Blogger, seleccioné mi blog y me dirigí al área de diseño para modificar el gadget de mi índice alfabético. Comencé a ajustar detalles, asignándole a la letra A el atributo (title="A"), seguido de la B (title="B"), y así sucesivamente hasta llegar a la Z. Al hacer clic en "Ver Blog" desde el menú de Blogger, revisé los cambios y confirmé que el índice alfabético mostraba correctamente los nombres de las letras al colocar el cursor sobre ellas.

Sin embargo, una idea brilló en mi mente: ¿y si en lugar de solo mostrar las letras, colocaba palabras que comenzaran con cada letra? La decisión fue instantánea. Modifiqué el índice para que, al pasar el cursor, se desplegaran palabras sugerentes relacionadas con cada letra del abecedario.

Desde hace días, tenía en mente la creación de un cuento breve, pero la pregunta persistía: ¿qué historia contar? La minificción ya había cerrado sus puertas hacía tiempo, y mi búsqueda de inspiración continuaba. Mientras pasaba el cursor en orden por el índice alfabético, una pregunta surgió:

  • —¿Existe alguna obra literaria que se componga de una palabra por cada letra del abecedario?

A raíz de esa pregunta, empecé a hacer la obra y nació "Amanecer Alfabético", mi microrrelato.

Generé dos cuentos super breves, el original y una adaptación extensa del cuento original. Te invito a explorar la adaptación extensa del microrrelato a través de este enlace: https://bit.ly/cuentobreve.

En aquella variante más amplia, titulada 'Amanecer Alfabético', la historia se desenvuelve al amanecer bajo cielos despejados, con destellos etéreos danzando en un escenario donde los fuegos giran... Sin embargo, el cuento original sigue una estructura única. Cada palabra representa una letra del abecedario, siguiendo un orden alfabético riguroso. La versión original, que cumplía con este desafío, se presenta así:

'Amanecer

Bajo cielos, danzaban etéreos. Fuegos giraban, hilvanando ilusiones jubilosas. Kioscos luminosos matizaban noches ñubladas. Ondas pintaban quimeras revoloteando; susurros titilaban, ultrajando visiones, ¡wepa! Xilófono y zarzas.'

Esta versión original consta de 27 palabras, una por cada letra del abecedario, según el conteo de uno de mis procesadores de textos, sin embargo, te dejo la tarea de descubrir que nada en está vida es perfecto. Por otro lado, la versión extensa, compartida en el enlace, abarca 34 palabras, permitiéndome expandir la narrativa para hacerla más fluida y comprensible sin sacrificar su esencia. Ambas versiones ofrecen una experiencia única y cumplen distintos propósitos dentro de mi exploración literaria.

¡Espero que disfrutes de ambas perspectivas! Este es mi primer microrrelato oficial y, tal vez, sea el último. ¡Adiós! Espero que nos volvamos a ver/leer en una obra un poco menos efímera.